Los Sagrados Sacramentos Gnósticos

La función de los Sacramentos es privar a los individuos de estructuras conscientes que les impiden tener una comunión plena con su verdadera naturaleza y unificación consigo mismos. Esto implica a cada individuo e incluye completamente a toda la humanidad.

Los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, la Redención y la Cámara Nupcial son pasos de ascensión y de extinción.

El Bautismo es el primer Sacramento. Su función es que la propensión a lo Hílico pueda morir para el mundo. La parte Hílica de la humanidad no tiene parte en la vida verdadera y; en consecuencia, debe desaparecer. Un individuo deja en el agua, el mar a su ser inferior.

El bautizado se levanta con Christos, y así se ha convertido en el nuevo Hombre/Mujer, que en realidad es el "Hombre" original y primordial. La primera tarea en esta nueva vida es limpiarse y comenzar a aprender a conocerse a uno mismo.

Cuando un individuo comienza a saber quién es, comienza a tener experiencias con el Misterio, y una vez que se sabe, tiene algo que confirmar.

La Confirmación es la forma en que nuestra iglesia responde al hecho de que el individuo ha llevado a cabo un proceso de limpieza interna, y la Confirmación sella este proceso. Además del sellado de la limpieza; la Confirmación es una forma de confirmar la Gnosis. Esto concluye el nivel mental, o el viaje del hombre psíquico. Según la tradición pistisista, un hombre/mujer ha recibido la salvación en este nivel.

Un nuevo proceso ha comenzado para aquellos que están listos para las profundidades futuras de Redención, y así continuarán con el mapa del impacto de sus Arcontes internos en sus vidas. Por lo tanto, pueden descubrir qué les pertenece a su verdadera naturaleza y qué le pertenece al Demiurgos. En este punto, la tradición Valentiniana se vuelve más prominente.

El Sacramento de la Redención se da cuando el proceso de Confirmación ha alcanzado el punto en el que el iniciado conoce la verdadera naturaleza de sí mismo y comprende sus consecuencias. Así comienza el proceso de separar al "Hombre" del Demiurgo, y suplantarlo con el Christos. Psicológicamente, esto sería algo similar a permitir que el Yo sea derrocado por el Ser. Cuando este proceso haya penetrado en todos los niveles de su ser, él/ella recibirá el Crisma Redentor, como un sello para concluir el trabajo e indicar que la boda entre todos los opuestos puede tener lugar.

La Eucaristía es el Sacramento perfecto, que solo transformará al individuo que ha reconocido su verdadera naturaleza para convertirse en esta realización.

La Eucaristía es; pues, la ceremonia perpetua de las bodas de los Adeptos. Aquí experimentan gradualmente la liberación espiritual interior mientras viven sus vidas mortales.

Además de estos cinco Sacramentos está la Orden misma, que consiste de las Ordenaciones. Estas Ordenaciones son Sacramentos por derecho propio y consisten en las Ordines Minor y las Ordines Major. Este es el camino del servicio y la devoción. La primera parte es un proceso de capacitación; y la segunda parte, un camino monástico de la vida, donde la misión de uno es asegurar la presencia del Misterio en el mundo y ser una puerta para los que tocan.